Es una prueba clave en toda revisión ginecológica, pues con ella se puede evaluar el riesgo de padecer un cáncer en el cuello de la matriz e incluso su presencia.
Se realiza de forma indolora raspando suvemente con una esratula de madra o con una torunda. Su diagnóstico es rápido, menos de una semana, y muy fiable cuando ofrece resultados positivos. Hay ocasiones en que un resultado negativo, ausencia de riesgo, puede esconder una lesi´pon oculta. Y para ello disponemos de otyras pruebas que son complementarias y que combinadas con ella incrementan su agudeza a la hora de diagnosticar una lesión precancerosa.